Es primordial la seguridad de sus hijos y de todo nuestro personal. Por esto hacemos a lo largo del año simulacros. Nos sirven como ensayo o práctica sobre cómo se debe actuar en caso de una emergencia, provocada por un temblor, incendio, entre otros.
Realizar un simulacro tiene muchas ventajas. La primera de ellas es que podemos comprobar, con anticipación, si las acciones de preparación son eficientes y nos permite corregir, en caso necesario, las acciones requeridas para una mejor atención de la emergencia.
Este último simulacro, fue todo un éxito.
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